Watt, Lumen, Kelvin, ¿a qué corresponden estos indicadores luminosos?
La iluminación es un elemento esencial de cualquier habitación, influye en el ambiente, la funcionalidad y el confort de un espacio. Su calidad y buena calibración tienen un impacto considerable en la salud y el estado de ánimo de los residentes. Por lo tanto, sus elecciones de iluminación son importantes. Afortunadamente, existen principios y medidas fáciles de entender para determinar la cantidad adecuada de luz. Exploraremos los conceptos clave de la iluminación, explicando términos como Lux, Lumens y Kelvin. Podrás evaluar rápidamente la cantidad de luz ideal para cada habitación de tu casa.
Algunas nociones de iluminación
Antes de profundizar en los cálculos en detalle, es importante comprender que cada habitación tiene requisitos de iluminación específicos, dependiendo de su uso y de la atmósfera que se desea crear. Por ejemplo, una cocina y un baño generalmente requieren más luz que una sala de estar o un dormitorio.
El estilo de diseño de la habitación también juega un papel importante en la cantidad de iluminación necesaria. La iluminación se verá diferente en una sala de estar limpia con piso claro y muebles blancos en comparación con una sala de estar más ocupada con muebles imponentes y piso oscuro.
La potencia de la iluminación también debe adaptarse a las actividades que se realizan en la sala. Por ejemplo, las tareas que requieren concentración, como hacer los deberes o preparar la comida, requieren una iluminación brillante, mientras que los momentos de relajación, como ver una película, requieren una iluminación más suave y difusa.
Ahora, entremos en detalles sobre las unidades de medida específicas utilizadas para cuantificar la cantidad de luz.
¿Qué son los vatios (W)?
Los vatios miden la potencia eléctrica generada por una fuente de luz, es decir, su consumo de energía. Cuanto mayor sea el número de vatios, más electricidad consumirá la bombilla.
En su época de gloria, los vatios eran el único criterio indicado y comprendido por todos en las cajas de las bombillas: esta información fue durante mucho tiempo la única a nuestra disposición para determinar el tipo, la potencia, la intensidad y la cantidad de iluminación necesaria para una buena iluminación de una habitación.
Hoy en día esto ya no es tan cierto con las bombillas de bajo consumo como las bombillas LED y las bombillas fluorescentes compactas, Los vatios ya no reflejan realmente la eficiencia luminosa de una bombilla, simplemente indicar su consumo eléctrico.
¿Y quién es este Kelvin (K) en primer lugar?
En el mundo de Kelvin (K), ¡cuanto más altos son los grados, más fría es la temperatura! Él es así, querido Kelvin (K), pero te acostumbras muy rápido.
Sobre todo si entendemos que no es alguien sino algo, una unidad de medida expresada en grados, utilizada para evaluar la temperatura de color de la luz.
Cuanto mayor sea el valor Kelvin, más fría será la luz, con un blanco cada vez más azulado. Por otro lado, cuanto menor sea el valor Kelvin, más cálida será la luz, con un color cada vez menos amarillo anaranjado.
Para ayudarle a encontrar su camino, aquí tiene algunos puntos de referencia:
- Una luz muy cálida, como el suave resplandor anaranjado de un fuego en la noche o el de una vela, gira alrededor de 1.500K.
- Una luz cálida más brillante tiene un tinte amarillo anaranjado que ronda el 2.700K.
- Una luz suave, de un blanco más neutro como el de una lámpara halógena, evoluciona alrededor de 4.000K.
- Finalmente, una luz fría, más cercana a la luz del día, tiene un tinte azulado y ronda las 6.500K.
Hoy en día, la mayoría de las fuentes de luz del mercado presentan un valor entre 2.700 y 3.000 kelvin. Esta es la temperatura de color producida por nuestras viejas bombillas incandescentes. Anclada en nuestras señales y hábitos visuales, esta luz se considera neutra y no es ni demasiado cálida ni demasiado fría.
En resumen, Los grados Kelvin nos ayudarán a elegir la temperatura de color que mejor se adapta a nuestras necesidades, a nuestras preferencias y sobre todo al ambiente que queremos crear.
Después de la potencia y la temperatura del color, pasemos ahora a la intensidad de la luz, con lúmenes.
¿Qué son los lúmenes?
Los lúmenes son una unidad de medida que indica la cantidad total de luz emitida por una fuente de luz. En pocas palabras, los lúmenes miden el brillo de una bombilla o accesorio. Cuanto mayor sea el número de lúmenes, más intensa será la luz que produzca la fuente de luz.
Para elegir las bombillas o accesorios adecuados, es útil conocer la cantidad de lúmenes recomendada para cada tipo de espacio. Aquí te dejamos algunos valores aproximados para que te orientes:
- Salón y comedor: 1.500 a 3.000 lúmenes
- Cocina: 3000 a 6000 lúmenes
- Dormitorio para adultos: 1500 a 4000 lúmenes
- Habitación infantil: 1.000 a 3.000 lúmenes
- Oficina: 3000 a 6000 lúmenes
- Espacios de circulación (entrada, pasillo): 500 a 1000 lúmenes
- Garaje y lavadero: 2000 a 4000 lúmenes
Estos valores se proporcionan únicamente con fines informativos y, como dijimos en la introducción, pueden variar dependiendo del tamaño de la habitación, el color de las paredes o el piso, los muebles y las preferencias personales.
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¿Cómo elegir la potencia de tu iluminación dependiendo de la habitación?
Elegir la iluminación interior en función de su ubicación es fundamental para crear un ambiente agradable y adaptado a cada estancia de tu hogar. Ya sean lámparas de techo, lámparas de suspensión, focos empotrables o focos de techo, apliques, lámparas de pie o lámparas, existe una amplia variedad de accesorios de iluminación que pueden satisfacer sus necesidades. deseos y todas tus necesidades.
De hecho, cada habitación requiere una iluminación específica en función de las actividades que se desarrollan en ella. Al elegir la iluminación de una habitación, es importante considerar la cantidad de luz necesaria. La intensidad de la luz de una habitación depende de su uso.
Por ejemplo, para tareas que requieren atención, como estudiar o cocinar, es necesaria una iluminación potente. Por otro lado, para actividades de relax o lectura, es preferible una iluminación más suave y difusa. Además, el color de la luz también juega un papel importante: la luz fría estimula, mientras que la luz cálida favorece el descanso.
Veremos esto en un próximo artículo.
El equipo Hoopzï.